Las cosas que mi abuelita me enseñó

Las cosas que mi abuelita me enseñó, que no quiero olvidar y poder trasmitir a quienes vienen después de mi.

viernes, 21 de marzo de 2014

Saquito espia (mi convenio bautismal)

Mi abuelita tenia una regla: "si no lo has usado en mas de 1 año, ya no lo vas a utilizar...tiralo!". Yo he optado por un diferente: "si no lo has usado en mas de seis meses: úsalo o dáselo a alguien que si lo utilice; si no lo has utilizado en más de un año, definitivamente tíralo".
Tenia algunas cosas guardadas sin utilizar, se acercaba el bautismo de mi sobrino y pensé y pensé  en lo que podía obsequiarle que  le pudiera ayudar a entender la importancia de su convenio bautismal.
Así que con esta idea y material que en realidad ya tenia en casa esto fue lo que resultó: un saquito espía de mi convenio bautismal.
Se pueden utilizar para cualquier otra cosa: artículos de fe, colores, principios del evangelio, lo que sea. Solo se cambian los ítems que se colocan dentro.
Pero aquí una muestra de como puede hacerse.
Esta idea originalmente la realizamos en la primaria de mi barrio, fueron pocos niños a la actividad, así que  me sobraron saquitos. Son muy fáciles de hacer. Solo con retazos de tela y un pedazo de plástico.


Material

El saquito o bolsita con una ventana de plástico
Pluma, lápiz y plumones o colores.
Una hoja blanca
Relleno de bolitas de plástico (en cualquier lugar de manualidades lo venden)
Gemas transparentes
Silicón
Aguja e hilo



Primero hay que marcar en la hoja blanca los 15 círculos para hacer los dibujos. Deben de hacerse el tamaño de la base, sin que sobresalga. Una vez hechos los círculos se procede a  hacer el dibujo que corresponda a cada ítem. Aquí la lista:




Así quedan los dibujos ya iluminados y recortados. Aquí se aprecian mejor los 15 que deben ser.


 Ahora se pone una gotita EN la base de LA GEMA, y se pega el dibujito de esta manera:


y se presiona con fuerza para sacar todo el aire, que no queden burbujas y quede bien pegado. Así con cada una de las gemas y los dibujitos.




ya que se tienen todos los ítems se dejan secar de 20 a 30 minutos. Es importante no poner demasiado silicón frio o la imagen se humedecerá, mas si los plumones son a base agua.

Así deben de quedar:



una vez secos se colocan las bolitas  de relleno de plástico. Con ayuda de un embudo. Eso lo hace mas fácil.

Y se colocan los ítems al final. Se debe rellenar hasta la mitad del saquito para que puedan moverse libremente los ítems y no sea tan difícil para los niños encontrarlos.



Se cose con el hilo la entrada por donde metimos los ítems y en la bolsita de atrás se coloca la lista de los ítems para que pueda aprender el significado de cada uno.

La verdad es un proyecto muy sencillo, muy rápido y a los niños les encanta estar buscando cada uno entre el relleno plástico y aprender que significa cada uno.
Me encantó hacer este saquito espía para mi sobrino y creo que a él le gustó también. Así utilicé material que tenia guardado y lo convertí en un obsequio para un pequeño hermoso!!! Que lo aprovechará mejor que yo al jugar con él.

lunes, 17 de marzo de 2014

El significado del éxito

Hay un poema o pensamiento de Ralph Waldo Emerson que llama mucho mi atención. Habla sobre el verdadero significado del éxito, dice algo así:

"Reír a menudo y mucho; ganar el respeto de gente inteligente y el cariño de los niños, conseguir el aprecio de críticos honestos y aguantar la traición de falsos amigos; apreciar la belleza; encontrar lo mejor en los demás; dejar el mundo un poco mejor, sea con un niño saludable, una huerta o una condición social redimida; saber que por lo menos una vida ha respirado mejor porque tú has vivido. Eso es tener éxito".

Pues este fin de semana pasado, no se sí fue un éxito o no, pero este fin de semana he tenido experiencias hermosas que me hicieron recordar esta cita que desde mi juventud he atesorado. Mi abuelita me regañaba en ocasiones porque reía demasiado...yo creo que la verdad me regañaba porque a ella la hacia reír tanto que le dolía su pancita de tanto hacerlo. Es bueno saber que en vida rió tanto, y que en ocasiones yo la hacía reír. 
La semana pasada fue llena de muchas ocupaciones. Usualmente los niños son los que me ayudan a relajarme y a poner las cosas en la perspectiva correcta. No los tengo en casa así que aprovecho el ser instruida por ellos cuando tengo la oportunidad.
El jueves pasado cumplió dos años una niña que a-do-ro... Bueno, aprecio bastante. Nació en circunstancias adversas y ha tenido un progresos asombroso. Es mi pequeña amiga. Me enseña siempre algo. Y el viernes le hicieron un pastel y estoy tan agradecida porque fuimos invitados mi esposo y yo. La verdad es que sus hermanas mayores son maravillosas como ella y me enseñan tanto de igual manera. Estuvimos adornando el lugar donde sería la comida y una de ellas me preguntó:"¿por qué saber adornar tan bien?" ...(imaginen mi cara de sorpresa), a lo que respondí:" me gusta que las cosas se vean lindas". Siempre he creído que cuando un niño te hace una pregunta sincera y puedes responderle sin pensarlo mucho, esa es la respuesta correcta. Porque los niños son tan sencillos en su manera de entender las cosas y como adultos nos complicamos tanto, que al buscar una respuesta que satisfaga sus inquietudes y logre ayudarle a aprender debemos siempre buscar lo más sencillo, lo cual usualmente es lo mejor. 
Había estado juntando tapitas de envases porque a mi pequeña amiga le gusta desenroscar y enroscar las tapas de las botellas. Así que busqué y junte por meses de diferentes tamaños y colores. Ese día me vino la inspiración y como regalo le hice un brote para que jugara con él. No puedo olvidar la cara de sus hermanas y de ella cuando se lo di....quedaron asombradas! Y yo más al ver que a mi amiguita le gustó su obsequio.

 
Tal vez no juegue mucho con él, tal vez si lo haga, pero el tener el cariño y la admiración de los niños es una satisfacción incomparable.
Al día siguiente me sucedió algo similar. Elaboré un saquito espía (puedes ver el tutorial aquí) para mi sobrino que se bautizaba. Le gustó mucho su obsequio, cuando íbamos a su casa, al salir de la capilla, iba revisando las piedritas. Incluso me preguntó:"¿Lo compraste en la tienda del Templo?" ...tan lindo él. Le pareció que era de la calidad de esas tiendas donde venden cosas tan lindas.

Al reflexionar en estas experiencias pienso en lo que mi abuelita me dijo una ocasión en que le preguntaba si a mis hijos les gustaría usar la ropa que les hiciera.... ella me contestó: "pues si la haces bonita, si les gustara y la usarán". Tal vez no les haga ropa... aún debo aprender mas sobre ello, pero estos juguetes y la reacción de estos pequeños tan especiales en mi vida me hicieron pensar que no voy por camino tan errado.
No debo olvidarme de reír mucho y a menudo, esforzarme por despertar el respeto de gente inteligente y dejar este mundo un poquito mejor. Pero el tener el cariño de los niños es definitivamente un indicador de que en tu vida estás haciendo aquello que te acerca más a Dios, y eso siempre llevará al éxito verdadero.

 

miércoles, 12 de marzo de 2014

Haciendo galletas...lo primero que ella me enseñó

Hay personas cuya inteligencia es tal que son buenos con los número y pueden resolver problemas matemáticos sin problema y aún crear tecnología "como por arte de magia"; hay quienes tienen la música por dentro y crean piezas con las que nuestro corazón canta; quienes son tan buenos para los deportes, que nos muestran hazañas maravillosas que nuestro cuerpo puede realizar.
Yo no soy una de esas personas.
Sin embrago, a veces mi mente trabaja tan rápido que mis manos tienen que sacar todo lo que veo en mi cabeza. No soy una experta o profesional, pero siento tanta satisfacción al ver la cara de mi esposo cuando entra por la puerta y dice: "la casa huele rico", "te quedó delicioso este pay", "no puedo vivir sin tus galletas", " me encanta como adornaste la casa", "¡wow!, ¿tu hiciste eso?"....ok. Tal vez exagera un poco...porque lo que hago con mis manos no es cosa del otro mundo, y en muchas ocasiones parece muy intuitivo y natural para mi. Creo que vienen en mis genes. No es que afirme que existe un gen de la creatividad (aunque no estaría mal iniciar una investigación al respecto), pero hay que admitir que hay a quienes se les da y a quienes no.
Yo digo que viene en mis genes, porque vengo de una línea ascendente de mujeres a-som-bro-sas. A los 11 años fue cuando empecé a aprender estas cosas maravillosas que las manos pueden crear con unos cuantos ingredientes. Nunca me interesó mucho la cocina, hasta que conocí por mi abuelita la rama de la repostería.
Recuerdo que estaba viviendo un verano en casa de mi abuelita (y mi abuelita no tenía televisión...y como cualquier pre adolescente no hay muchas cosas que le satisfagan) le pedí que me enseñara a hacer esas galletas tan ricas que mi mama hacía. Creo que es justo decir que yo nunca conocí lo que era un pastel de cumpleaños comprado, mi mamá siempre hizo mis pasteles, adornados aún más hermosos que de una pastelería. Más aún, era común que nos hiciera galletas, conchas, pan de caja desde....que recuerdo.
Así que mi abuelita me inmiscuyó en esto. Mamá guardó todos sus secretos. Los que conozco son de mi abuelita (que al cabo es lo mismo jajajaja).
Eran galletas de vainilla (como las que pueden ver en el enlace) que al cabo de los años he probado varias recetas y esta es mi favorita hasta ahora.
No sólo era pasar el tiempo en un verano sin mucho que hacer (sin hermanos con quien pelear, ni mamá que molestar), era adquirir sabiduría que sólo al experiencia puede otorgar. Si salía muy aguada la masa, si se quebraba, si eran saladas más de lo normal...abuelita sabía como reparar cualquiera de esas situaciones.
Aprendí de los utensilios básicos para la cocina: amor, paciencia y exactitud, que así como la harina, huevos y mantequilla son indispensables para elaborar algo delicioso.
Mi abuelita tenía un lema, bueno más que un lema, una máxima: "si vas a hacer algo, hazlo bien". Y en el caso de la repostería aplica bien. Si no tienes ganas de hacer pasteles...no lo hagas. Si tienes muchas ganas de hornear un pay....hazlo!!! Porque esa emoción por ver algo PERFECTO realizado por tus manos influirá en el producto final.
No soy una excelente repostera, no me dedico a ello para ganar dinero. Aún así, en mi tiempo de casada (3 1/2 años) sigo sin saber lo que es un pastel de cumpleaños comprado, prefiero mis galletas a las de la tienda y elaboró mi pan de caja.
Y AMO hacerlo, eso abuelita lo sabía muy bien: si amas lo que haces, serás buena en ello.


Galletas de Vainilla

He aquí mi primer tutorial, espero esté suficientemente completo, pues las únicas veces que he enseñado a hacer algo de repostería es en persona (jijiji) pero he estado ocupada...y debo a tantas personas ésta receta que esto se me hace mas práctico (bendita tecnología). Así que aquí vamos...
Esta receta es de familia (la nueva familia jijiji), la verdad no se de donde la saqué, solo se que recurro a ella cada febrero, día de gracias y navidad. Y a los que las prueban les encantan (mas a mis sobrinos) pues  tienen un  sabor dulce.
Aquí explico el por qué amo hacer galletas y porque éste tipo de receta es especial para mí.

Ingredientes:

1tz. Mantequilla o margarina
1 1/2 tz. azúcar
1 huevo
1 1/2 cucharaditas de extracto de vainilla ( a mi me gusta tanto el sabor que le pongo un poco más)
2 3/4tz. Harina
2 cucharaditas de royal
1/2 cucharadita de sal


Utensilios:

 
 pues yo usé mi maravillosa batidora de pedestal, pero un tazón grande y una pala hacen el trabajo igual de bien; tazas medidores, espátula, miserable, cortadores para galleta, temporizador, rodillo, rejilla, charolas para horno y un recipiente donde guardar las galletas.
 Lo primero es recordar que la mantequilla debe estar a temperatura ambiente para que al acremarla quede así como se ve en la foto.

 

Se agrega el azúcar y se incorpora, una vez incorporado, el huevo. es mejor poner el huevo en un recipiente primero para evitar que caigan cáscaras en la mezcla (oh si.... es desagradable andar pescando cascaritas)
 

Después el extracto de vainilla, yo no tengo, así que uso saborizante natural de vainilla, no es tan bueno pero es mejor que el artificial.
 

 

 
Antes de incorporar los ingredientes secos (harina, sal y royal) es mejor incorporarlos entre si, para que quede mas homogénea la mezcla.

Se incorpora toda la harina, hasta que empiece a separarse la masa de los lados del tazón donde lo estemos preparando.

 Y formamos una bolita de masa así. Esta masa es muy suavecita, así que necesita suficiente harina para que no se peque a las manos al manipularla, a la mesa y al rodillo.

 
Se extiende la masa en la mesa con el rodillo a medio centímetro de grosor y se cortan las galletas. Yo lo hice con este hermosísimo cortador de galleta de HLJ que mandé  a hacer, está perfecto!!!(nótese mi emoción). Se ponen en charolas dejando unos 2cm entre cada una para que nonsalga una gran galleta. Y se meten al horno precalentado a 180ºC

 
Se meten en la parte de en medio para que se doren parejito.

Ésta es mi ultima galleta, por eso quedó deforme jijiji, y la pequeñita.

 Y como hay que esperar de 10 15 minutos a que se dore (depende del horno).... pongo la foto de los moldes que usé de cerquita jijiji

Las galletas empezaran a inflar, pero es poquito. En cuanto estén doradas de los borde es hora de sacarlas.

Si, a mi se me pasaron de dorado, pero es que mi mamá empezó a chatear conmigo y me entretuvo jajajaja. Pero no hay que olvidar ponerlas en una reja para que enfríen y están listas para comerse o adornar!!!
Cómo yo andaba apurada y debía correr (como siempre) no las adorné, pero para hacerlo hay que esperar a que estén bien frías. Se les puede a éstas añadir las letras de HLJ y quedan bien prestas para una actividad de la primaria, un bautismo ó simplemente una actividad en domingo con los niños.

Bueno, espero que les queden tan ricas como éstas. Creo que si aún hay suficientes para al rato, las adornaré, aunque a este paso, lo dudo jajajaja.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Donde reside tu fe



Hoy hace un año estaba yo hospitalizada, incómoda por estar 24hrs. en sala de recuperación en una camilla, sedienta y hambrienta porque mi ultimo alimento fue un domingo en la tarde (unas 36 horas antes). Pero a pesar del dolor de mi recién suturada piel, la lumbalgia que parecía incrementarse minuto a minuto y la soledad que se siente al estar en un lugar repleto de gente extraña que se encontraba en situaciones similares o mas difíciles que la mía; me sentía tan amada por mi Padre Celestial, tan cerca del cielo, tan agradecida por esta valiosa lección que me estaba dando. Unos días antes, muchas lindas personas me habían infundido ánimo y fortaleza, así como confianza en los médicos en cuyas manos me encontraría. Sin embargo, busqué la inspiración y fortaleza que Abu siempre me daba. Hablé con ella por teléfono, pues se encontraba en Villahermosa, le dije que viniera a cuidarme, no accedió. Pero me insistía siempre con ésta pregunta:"¿Dónde está tu fe, niña?"
Esa era una pregunta que en repetidas ocasiones mi abuelita me hacía, solo para ayudarme a recordar mi testimonio.
Recordando bien, mi abuelita fue intervenida quirúrgicamente en mas de una ocasión. A veces por condiciones medicas menores, algunas otras para reparar alguna de sus travesuras. Como aquella vez en que se cayó de las escaleras al salir "corriendo"(cómo siempre lo hacía)  a tirar la basura y enterrarse un pedazo de vidrio en el antebrazo. Hasta donde recuerdo tenia la cicatriz de los clavos que tuvo por algunos mese para reparar el hueso roto, eso era todo...recuperó en su totalidad la movilidad de su mano, pues nunca la oí quejarse a pesar de las horas y días que pasaba tejiendo ó bordando. A lo que voy, es que en aquella ocasión me recordó todas las veces que había entrado a un hospital, confiada en que el Señor haría su parte. Porque ella ya había hecho la suya: pedir en oración fortaleza, pedir una bendición del sacerdocio y confiar en los médicos.
¿Dónde está depositada tu fe? ¿En quién confías cuando no hay más que puedas hacer tú? He aprendido que cuando mi fe está depositada en algo constante y firme como lo es Jesucristo, no importa lo mucho que se tambalea el piso debajo de mi, puedo estar tranquila y confiada que de algún modo todo esto será para mi bien.
Entré al hospital nerviosa, si, sedada también; pero segura que lo que sucediera, sería para mi bien eterno. Y así fue. La operación no "curó" mi condición, tampoco fue la solución (como creía el medico) para mi problema de infertilidad, aunque si alivió muchos malestares, no fue la "respuesta" que yo (incluso los médicos) esperaba  obtener.
Pero la experiencia de estar ahí, rodeada de gente maravillosa, enfermeras profesionales, pacientes fieles que no se desmoronaron ante las circunstancias tan adversas que enfrentaban con respecto a su salud y a su cuerpo; me enseñaron más que cualquier otra experiencia que hubiera tenido al respecto. Aprendí que el ser madre, es en realidad, un privilegio. Aprendí que no ha de ser fácil estar separada de una ser que estuvo dentro de ti por 9 meses, sea por unos días o por lo que dure la vida mortal.
Aprendí que el sentarse es mas complicado de los que pensamos, así como lo es pararse, caminar, toser, comer, estornudar!!! Cosas que damos por sentadas que nuestro cuerpo hace naturalmente, pero que al no estar en sus óptimas condiciones, requiere de un gran esfuerzo y coordinación de una variedad de músculos y ligamentos.
Aprendí que mi esposo estará a mi lado siempre, aun cuando me vea terrible, después de 47 horas sin bañarme (jajaja)
Aprendí lo que mi abuelita intentaba enseñarme tantas veces cuando me preguntaba:"¿Dónde está tu fe?"... mi fe reside en el Salvador. En su expiación infinita y en la seguridad de que él entiende todos mis dolores, mis penas, aún mis pérdidas.
Hoy es el primer día que me dispongo a limpiar mi casa, después de que abuelita se fue. Recuerdo que el jueves pasado mientras limpiaba las ventanas, pensaba en ella. En que ella dejara de sufrir... y así fue.
Así que, ante cualquier circunstancia difícil ya no estará ella para decirme en tono reprochante "¿Dónde está tu fe?"... pero lo he aprendido. He aprendido que solo en mi Señor puedo depositar mi confianza y él aliviará toda angustia o pena.